INDIA. HAMPI: ALGO MÁS QUE BLOQUE

ANEGUNDI
Un pueblo cercano a Hampi island donde se celebra un festival tradicional cada luna llena. Abundan las paradas de comida típica indú buenísima, tiendecillas con productos artesanales curiosos y distintos a los que estamos acostumbrados a ver en las calles (ropa de lana hecha a mano para niños pequeños, lapiceros de piel, pendientes de pluma y macramé, dulces, etc.) y el gran atractivo: danza y música tradicional en el pequeño anfiteatro.  
 

 Fotografías de Andy

Anegundi es un pueblo parecido a Hampi, repleto de templos y construcciones antiguas de piedra que adquiere una atmósfera mística durante el festival, donde se aprovecha toda la infraestructura edificatoria para servir de techo a los actos y eventos.

Fue una gran sorpresa descubrir todo aquello. Sharmila me ofreció sitio en el coche y no dudé en hacer la cotilla y descubrir qué era eso de Anegundi. Durante el trayecto nos reímos mucho con Andy, viajamos a la parte trasera de un carricoche de mercado, junto con Amit y otro niño. Muchas risas y algún que otro moratón. Y al llegar al pueblo, la música invadía el aire, melodías de tambores e instrumentos de cuerda tapaban el sonido del bullicio, músicas tan distintas a las cotidianas.. otra armonía, otros acordes más calmados.. muy bonito.. con esos tonos de anochecer y los colores de las velas..

HOSPET

La cuidad más importante cerca de Hampi es Hospet: bullicio, comercio, hoteles, estación de tren y autobuses, y bancos.

Poco a visitar, pero ideal para hacer compras no turísticas: utensilios de cocina, mantas, fruta y verdura… y allí era donde también pasaba los días de descanso. Con el autobús de línea des de Hampi Bazaar es media hora y es otra forma de vivir país, junto con los comerciantes, escolares y demás viajeros.

Un buen lugar para ir a visitar es el mercado de vegetales. Riqueza en colores, olores y texturas.

Para comer buenísimo y baratísimo (Roti: pan + dos salsas = 15 rupias) en la calle que sube a la izquierda des de la estación de autobuses, y justo delante, un cajero ATM que siempre funciona.

 

MONKEY TEMPLE

No llevé la cuenta de cuantas veces subí al templo… para ver salir el sol… y durante el crepúsculo.. desde Hampi Island, seguir la carretera que va hacia Anegundi (opuesto a la dirección del lago).

Es un templo dedicado al Rey Mono, una construcción blanca a la cima de una montaña. El acceso es a través de un montón de escaleras (ahora no sé cuantas), un laberinto desliado que sube entre las piedras.

Y una vez arriba el espectáculo es impresionante… la primera vez que fui fue la más impactante… tuvimos un atardecer precioso al haber llovido y el cielo estaba limpio y con alguna nube despistada… me puse muy muy nerviosa… la infinidad de bloques que des de allí arriba se veía sólo me llevaba a pensar que no tenía vida suficiente para poder escalar todos aquellas líneas que en el horizonte se perdían.. 360 grados de roca virgen… brutal… inhumano… imposible…