La tableta de pastillas para la malaria me recuerda cuantos días llevo en India…
15 jornadas intensas, llenas de… que palabras encontrar...
Por donde empezar..
EL PLAN: se remonta a la adolescencia, cuando sueñas sin miedo y aspiras a vivir la vida felizmente, tal y como te lo muestran esos cuentos de princesas vestidas de rosa, montadas en caballos blancos cabalgados por bellos príncipes…
Pues no era ese mi sueño, por supuesto, nuestros tiempos son modernos y los caballos ahora son furgonetas, y los bellos príncipes son bloqueros inhumanos, con callos en las manos y brazos de acero.. pero por aquel entonces… tampoco aspiraba a eso… mi cabeza acapricornizada me pedía estudiar… estudiar mas y aprender.. aprender por encima de todo… y que mejor manera que ir a la mejor Universidad, terminar una carrera inhumana, y hacer un viaje… una vuelta por alguna parte que me ayudara a decidir donde pasaría la siguiente fase de mi vida.. que, también por supuesto, debía ser lejos de casa.. y sola.
Así que teniendo en cuenta las circunstancias reales de mi poca capacidad económica, decidí que India era el destino perfecto para cumplir el siguiente paso del plan: el viaje.
LA DECISION: cuando tienes un buen trabajo, que te encanta, que cuadra con tus necesidades temporales y económicas, donde aprendes y encuentras aquello que te nutre y enriquece…cuando tu trabajo había sido un sueño anterior.. cuesta tomar la decisión de dejarlo para cumplir otro…
Primero empecé por las vacunas… me pinche las que me durarían de por vida… pronto fui acumulando la fuerza suficiente para tomar la decisión de acabar con el trabajo soñado y seguí con ellas comprando también el billete para marcharme lo mas próximo posible a los últimos pinchazos y apurando el monzón…
cuanto antes… mejor…
Inicialmente no quería comprar el billete de vuelta, pero es un riesgo si realmente el país te engancha.. así que la siguiente decisión fue el “hasta cuando”… pensando en el plan… enero seria una buena fecha para seguir con la siguiente fase: empezar el nuevo ano en algún lugar donde hubiera trabajo lejos de casa… así que cuadre días, dinero e ideas. A finales de octubre tenia el billete de ida (Bombay) y para fin de ano estaba en casa. El “donde” estaba mas que claro, Hampi era el destino (ahora que me estoy convirtiendo en una “chica bloquera” y el lado oscuro me ha enganchado hasta la medula…)
LOS PREVIOS: el lunes antes de marcharme tuve una visita con el doctor… rotura fibrilar=tres semanas de reposo. Así que (después de un gran bajón, como es predecible, y de encontrar un gran apoyo por la gente que me rodea)cambie el destino del viaje..(los planes pueden modificarse, evolucionar, cambiar..) Hampi podía esperar, la costa oeste de India esta repleta de buenas playas para descansar y reposar…
DONDE-COMO: charlas con los amigos, con gente que había ido ya a Hampi… y pocas consultas a internet… quería que fuera… una sorpresa...
Así que estaba ya lista para emprender mi tercer viaje sola… esta vez a India, y con mucho mas significado que los anteriores… India supondría el punto y final a un etepa larga y triste que estaba costando terminar…
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